Todos sabemos que en la vida existen extrañas casualidades, algo más que simplemente azar.
Por ejemplo el pensar en alguien y encontrarnoslo a la vuelta de la esquina después de no haberle visto en años, empezar a interesarte en algún tema poco común y descubrir “casualmente” que algún compañero del trabajo es un experto…
Esas son lo que en psicología junguiana se conocen como sincronicidades, y son para explicarlo sencillamente algo más que una casualidad: una casualidad con un mensaje del universo.
En seducción ocurren, sobre todo cuando un día donde menos te lo esperas y cuando ya lo dabas todo por imposible surge una persona especial, empieza a hablar contigo y descubres que tiene montones de cosas en común, tantas que parece como si estuviese hecha para ti, como si el destino se confabulara para ponerla al alcance de tu mano por que ese y no otro era el momento.
Eso es muy bonito, y espero que si nunca te ha pasado al menos una vez en tu vida lo experimentes, pero hay otras sincronicidades no tan bonitas aunque igualmente significativas -y que por desgracia pasan mucho más a menudo-. Se trata de la sincronicidad de que tu ex novio/a reaparezca en tu vida cuando pensabas que no volverías a ver a esa persona jamás, y te planteés como volver con tu ex.
Además no suele suceder cuando tu por ejemplo estás en una época llena de confianza y éxito con el sexo opuesto, si no precisamente en momentos difíciles en los que te sientes especialmente solo y falto de cariño. Es entonces cuando tu ex aparece, te pregunta como estás -por supuesto mientes y dices que estupendamente- y enteras que o bien no está con nadie o bien pasa por un momento difícil en su actual relación.
Igual que las modas que se van y luego vuelven a modo de “revival” pasa igual con los antiguos amores. Te encuentras con esa gente que significó algo para ti y algo dentro tuyo te tienta a volver a quedar, y eso es un gravísimo error.
“Siempre queda un rescoldo” “somos amigos” “no pasará nada” “los dos hemos cambiado” son esas mentiras que nos gusta decirnos cuando llevamos meses de sequía y una ex llama a nuestra puerta. Pensamos que tendremos sexo gratis, que no habrá consecuencias por reabrir una herida cerrada, pero si, las hay con eso de pensar como volver con tu ex.
Para empezar nos hace sentir mal no ser consecuentes con nuestras decisiones: si cortasteis es por que había algún motivo, y arrastrarnos ante alguien a quien dejamos -o peor, que pisoteo nuestro corazón- es un duro golpe para el ego una vez acabado el calentón.
Después, incluso consiguiendo ese sexo ocasional caes en el riesgo de volver a enamorarte, que la cosa no cuaje y que “corteis” incluso antes que la otra vez, lo cual de nuevo es un golpe para tu autoestima que no necesitas.
Por otro lado hay quienes -sobre todo ellas- no quieren directamente sexo, si no más bien saber si la otra persona aún la hecha de menos. !Chicos, no caigais en eso! Hay mujeres a las que le gusta ver que sigues obsesionado por ellas y no quieren nada realmente contigo, aunque te provoquen para comprobarlo con cariños, llamadas o mensajitos. Encima que te han dejado no dejes que te utilicen para subirles la moral !que se busquen a otro pringado!.
No tienes nada que ganar pensando en como volver con tu ex, no es sano ni natural quedar como si fuera la primera vez cuando ha habido una historia acabada entre ambos. No digo obviamente que no debas ser educado si te encuentras con una ex, tan solo que seas fuerte y no caigas en la tentación de volver a un capítulo de tu vida que ya has pasado.
Hay millones de personas en el mundo, todas diferentes y todas iguales en algunos aspectos !no hay nadie tan único e imprescindible! Antes de caer la tentación de volver a quedar con un o una ex piensa en el antídoto perfecto: recordar lo peor de esa persona y pensar que es poco probable que esa cara oscura no siga ahí esperando para hacerte daño de nuevo.
0 comentarios:
Publicar un comentario