Vives viendo, soñando y cada segundo de tu vida centrado en tu pareja. Quizás no sea tan exagerado pero si te preguntas constantemente: “¿Dónde está?” , “¿Qué está haciendo ahora mismo?” , “¿Estará con otro/a?”.
Estáis andando por la calle y al mirar a otro chico/a te preguntas si a tu pareja le gustará más esa persona que tú. Tus celos posesivos agobian a tu pareja y en muchas ocasiones han puesto la relación al borde de la quiebra.
No puedes evitar esos pensamientos y esa obsesión.
Si hubiera que redactar un manual de “como perder a tu pareja” este tipo de personas probablemente escribirían el mejor manual porque con su actitud lo matan todo: la confianza en la pareja, la magia y agobian a la pareja convirtiendo esos buenos momentos en malos y tortuosos momentos.
Tu pareja está contigo porqué está bien contigo, en cuanto tú comienzas a convertir esos buenos momentos en malos momentos por las malas emociones que le haces sentir a tu pareja, estás consiguiendo que tu pareja cambie sus emociones poco a poco hacia a ti, asociándote con algo malo.
Es como si a un cachorro le ofreces un plato lleno de buena comida, ese cachorro acudirá encantado y muy feliz, pero cuando va justo a comer sacas un porra eléctrica y le electrocutas, haciéndole mucho daño. Ten por seguro que el cachorro a la décima vez terminará asociando esa buena comida en algo muy malo porque tú le has obligado a asociar malas emociones a eso.
Estar contigo tiene que ser un placer, no un sufrimiento. Cuando estás obsesionado con tu pareja haces que esa obsesión se vuelva enfermiza y empieces a agobiar a tu pareja por miedo a perderla. Cuando más obsesionado con tu pareja estés más querrás tenerla contigo 24 horas, más celoso/a te volverás y más agobiarás a tu pareja.
Lograrás que ese amor mutuo pronto se convierta por parte de tu pareja en repulsión. Tu pareja eligió de modo libre estar contigo y al principio de la relación no eras así, mostraste tu mejor cara y le dabas su libertad.
Pero conforme pasaron los días y os metíais más en la relación comenzabas a coger más terreno y como Golum en el señor de los anillos dijiste: “Es miiiiiiiiiiiooooo, mi pareeeeeeja”. Comenzaste a pensar que no te gustaba que saliera con sus amigos, no sea que pueda pasar algo.
Así que comenzaste a reprimirle cada vez que lo hacía, le hacías sentir mal por salir con sus amigos, así que poco a poco le empezaste a cortar la libertad y aunque ocurra poco a poco y tu pareja se acostumbre, a lo que jamás se acostumbra una persona o al menos no tolera bien es la infelicidad.
¿Por qué debería estar contigo alguien si solamente le aportas discusiones, agobio e infelicidad a cambio de un poco de amor y eventualmente sexo?
¿A ti te parece que las relaciones basadas en la obsesión con tu pareja funcionan? ¿Y aunque lo hagan te parecen ejemplos de felicidad?
Piensa en el típico marido opresor que no deja a su mujer salir ni a la calle y no le deja hacer nada sin él. ¿Crees que esa mujer es feliz? Sinceramente, en los pocos casos que esa relación dura un poco o bien es porque esa mujer es maltratada o porque su autoestima es tan pésima que no es ni capaz de dejar a ese marido ruin.
Si quieres tener una relación de pareja bonita, duradera y feliz lo último que debes hacer es estar obsesionado con tu pareja.
Tú tienes que tener tu vida, tus hobbies y tu espacio. No somos uno solo cuando tenemos pareja, no nos fusionamos y no estamos obligados a compartirlo todo. Es esencial que en una relación de pareja cada uno tenga su espacio.
Sin embargo es muy común que uno de los miembros de la pareja comience a depender más del otro, esto no es perjudicial siempre que no suponga una carga en todo. Es comprensible que también te hagas amigo de los amigos de tu pareja.
Pero lo que no puede ser por ejemplo es que dependas enteramente y para todo de tu pareja. Siempre tienes que tener tu vida, tu intimidad y tus cosas para no depender de tu pareja y no estar obsesionado con tu pareja.
Es muy perjudicial todo este tipo de actitudes. Cosas además como los celos posesivos dónde a parte de no dejar intimidad a tu pareja quieres saberlo todo sobre ella. Lees sus cosas personales, hurgas en sus cosas, le miras el móvil a fondo y en general intentas controlarlo todo.
Estar obsesionado con tu pareja de ese modo no logrará que mantengas a tu pareja contigo sana y feliz, al contrario, hará que tu relación de pareja se destruya.
En una ocasión hice coach a una chica que estaba a punto de perder a su pareja porque ella le llamaba a él cada día unas dos horas diarias y se molestaba un montón cada vez que ella le hablaba de amigas, compañeros de trabajo o de que iba a salir con sus amigos.
Era el típico caso de obsesionado con tu pareja en el cual, hasta se enfadaba si hablaba con sus amigas delante de ella. Su pareja cuando me contrató le había dado un ultimátum: “O dejas de agobiarme o cortamos”. No aguantaba más, llevaban 7 años así y era insufrible.
Este tipo de destrucciones en las que estás obsesionado con tu pareja al final terminan poniendo una fecha de caducidad a la relación. Por suerte ayudé bien a mi cliente y recuperó a su pareja.
Tu pareja tiene que dejar de ser el centro de toda tu vida, siempre tienes que tener independencia, dar libertad a tu pareja, darte libertad a ti y compartir esa maravillosa vida juntos pero de una forma sana y feliz.
Todo lo que sea estar obsesionado con tu pareja será siempre malo y contribuirá de forma fulminante al fin de vuestra relación de pareja. Así que tienes solo una solución; o haces las cosas bien o tu relación se va a acabar por estar obsesionado con tu pareja.
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